La mayoría de los proyectos que se realizan para crear medios audiovisuales, pasan como mínimo por tres fases que son básicamente necesarias.

Este ciclo de trabajo suele completarse secuencialmente.

PREPRODUCCIÓN:

Independientemente de la magnitud o complejidad del proyecto, esta fase suele comenzar con la creación escrita de un guión que posteriormente se trasladará visualmente al storyboard (guión gráfico), que es un conjunto de ilustraciones montadas en secuencia, con el objetivo de servir de guía a la animación que pretendemos realizar. Aquí es donde se debe definir el estilo del proyecto, descripción de las escenas, colores que se utilizarán, bocetos de personajes etc.

PRODUCCIÓN:

Sin duda alguna, esta fase es la más importante y costosa y se divide en varios apartados que serán opcionales, dependiendo del  tipo de proyecto que pretendemos realizar.

Modelado:
Creando los objetos tridimensionales que intervendrán en la escena.

Materiales y  Texturas:
Aplicando a los objetos ya modelados, el color, transparencias, reflexión de la luz  y  añadiendo texturas 2D, mediante técnicas de mapeado uv.

Iluminación:
La iluminación busca dar un aspecto más real a la escena, simulando la luz que inciden en los objetos, bien localmente, de forma global o ambas simultáneamente.

Animación:
En esta fase se emplean curvas de interpolación entre fotogramas claves, mediante parámetros de Localización, Escala y Rotación. El software calcula los valores intermedios entre fotogramas claves. Para la animación de personajes, suelen utilizarse esqueletos internos con el objeto de deformar la malla y crear así la animación. Construir  un esqueleto para animar a nuestro personaje, es una técnica que se denomina (rigging) y puede ser un proceso muy simple o un trabajo muy laborioso y costoso, no sólo por el gran número de cadenas, sino porque esas cadenas pueden llevar implícitas muchas restricciones. Además, en esta fase suelen  emplearse técnicas avanzadas para crear efectos y dinámicas con simulaciones físicas, humo, fuego, partículas, viento, pelo, explosiones, etc.

Renderizado:
Teniendo en cuenta el trabajo realizado anteriormente, la CPU o GPU genera la imagen o secuencia de imágenes, del tamaño, formato y calidad previamente configurada. Es imprescindible controlar el tiempo del render, ya que puede ser un trabajo tedioso para el ordenador, como ejemplo, si una imagen tarda 5 minutos,  un segundo de video con 25 imágenes, tardaría 125 minutos. Existen formas de optimizar el render para reducir el tiempo.

POSTPRODUCCIÓN:

Finalizada la fase de renderizado con la creación de las secuencias de imágenes, comienza la composición con la edición y montaje del video, aplicando filtros, uniendo escenas, añadiendo sonidos, música, ajustando brillo, niveles, contraste etc, para generar la animación final en formato de salida estimado.